lunes, 16 de junio de 2008

CaixaFòrum i Casaramona






CaixaFòrum i Casaramona

Casimir Casaramona va ser un industrial de cotó fluix, especialitzat en la confecció de mantes i tovalloles.
A l’any 1909 va decidir traspassar la seva fàbrica al peu de la muntanya de Montjuïc.
Va encarregar el seu projecte a Josep Puig i Cadafalch, un dels arquitectes més destacats del Modernisme català, que acabava de construir en la Diagonal la famosa “ Casa de les Punxes”.

Puig i Cadafalch va projectar un model de fàbrica. Neta, ben il.luminada, amb un gran dipòsit automàtic per a facilitar la extinció del foc i sense xemeneia perquè funcionava amb energia elèctrica.
S’hi va fer una torre per tenir un dipòsit d’aigua a gran altura, una columna de ferro, ja que si fos de maó hauria sigut massa gruixuda, s’hi ha obert grans finestrals i s’ha elevat els sostres per a que s’ompli de llum i aire, on els obrers passaran gran part de la seva vida. Es va assegurar de que no faltès ni aire, ni sol , ni neteja, bases fonamentals per a la higiene.
El terrat tenia un disseny especial, tenia ondulacions lleugeres per evitar les acumulacions d’aigua i que recordaven a les ones del mar.

La fàbrica va tenir una curta vida i al 1920 es va tancar.
Les seves naus s’usaren com a magatzems de l’Exposició Internacional del 1929.

Al 1976, la fàbrica Casaramona va ser declarada Monument Històric d’Interès Nacional.
Quan la fundació “La Caixa” decidí en instalar-hi un modern centre cultural, l’edifici de Puig i Cadafalch es tobava en molt mal estat.

L’arquitecte Francisco Javier Asarta va dirigir el projecte de rehabilitació.
Es començà una sèrie d’ eliminació d’elements no originals per recuperar la pell de l’edifici , les parets , les reixes , els elements decoratius.

Es van fabricar més de 100.000 maons , artesanalment, com ho feia Puig i Cadalfalch. Arquitectura, materials , color: s’ha reconstruit tota amb la màxima fidelitat.
L’entrada original de la fàbrica no encaixava amb les necessitats d’un centre cultural com Caixafòrum, a més, s’havia de guanyar espai per a fer un auditori, una mediateca, magatzems i serveis.

El projecte de l’arquitecte Roberto Luna prometia guanyar 5.000 metres quadrats de subterrani i obrir una entrada nova pel carrer Montar.

L’arquitecte Robert Brufause s’encarregà del càlcul d’estructures, reforçar els pilars, les bigues i les bòvedes de maó, construir nous ciments i excavar uns 40.000 metres cúbics de terra.

Arata Isozaki va dissenyar l’accès a CaixaFòrum. Un gran arbre de cristall i acer donava la benvinguda al visitant.
L’execució de l'obra d’Isozaki va implicar un projecte de gran complexitat , a causa de la magnitud dels blocs de pedra: peces de 1200 quilos havien de ser creats amb precisió de mil.límetres.
El gran vidre óptic de l’entrada crea una sensació de continualitat entre el vestíbul i el pati exterior. Fent que el visitant no tingui la sensació d’estar en un lloc tancat.


Haohua Sun. Dilluns, 16 de Juny de 2008

*Fotos fetes amb la meva càmara, SONY CiberShot

domingo, 15 de junio de 2008

Buscando luz en medio de esta oscuridad


"En medio de toda esta oscuridad,
sigo buscando algo.

Sigo buscando ese punto luminoso,
esa luz que algún día me hará olvidar este lugar.

No dejaré de intentarlo,
sobreviviré, no pienso morirme hasta encontrarla.
Lo prometo."

Haohua Sun, en mis días de lluvia.



Layla...

Ése es mi nombre.
¿Cuánto tiempo habrá pasado desde la última vez que lo oí decir?

Tengo la sensación de que transcurrió tantos días...

No sé ni qué aspecto tengo.

Estoy cansada.
¿Cuándo podré salir de aquí?

...

Otra vez.
Ellos dos discutiendo.

Papá y mamá...
¿Es ésa, la razón por la que discutís ?
Es porque...¿ yo nací...?

Pero, ¿por qué me tenéis aquí encerrada?
No quiero estar más aquí...
Yo no tengo la culpa,
yo no pedí nacer...

Papá, mamá...
Quiero salir de mi cuarto...

...

miércoles, 4 de junio de 2008

Memories


Memories

"Las memorias de mi vida...
¿Las recordaré para siempre?
Los recuerdos de cada momento...
¿Seguirán dentro de mí?
Pero, ¿ si no las quiero recordar?

Cada vez que abro mi caja de lápices de colores ...
El color amarillo siempre es el más corto.

Cada vez que abro mi estuche...
El portaminas nunca está preparado...

Cada vez que enciendo mi cadena de música...
Nunca suena la canción que quiero escuchar.

Cada vez que alargo la mano para apagar el despertador...
Siempre tiro un vaso de agua.

Cada vez que saco mi pinta-labios de mi cajón...
Siempre es más usado.

Cada vez que cojo un libro...
Siempre resulta ser el mismo.

Cada vez que miro por la ventana...
Nunca veo el sol reluciente.

Todo lo que haga,
siempre que haga algo,
haga lo que haga,
se trata de un disco rallado...

Donde se repite lo mismo siempre...
Donde no hay emociones ni sentimientos...
Donde falta color...
Donde falta música...
Donde faltan historias...
Donde falta luz...

Ésas,
todas ésas...
Son mis memorias...
Las memorias de una adolescente que nunca madurará.
Que vive por algo, pero ¿realmente vive porque quiere ?

¿Cuál es mi objetivo?
...¿Mi razón de vivir? "

Haohua Sun
Con muchas dudas...
y pocas esperanzas de encontrar las respuestas...

lunes, 2 de junio de 2008

Las últimas agobiantes semanas del curso


Hannibal Lecter ( Gaspard Ulliel ) y yo, os dedicamos esta imagen.
Os queremos animar para que sobreviváis a esta semana mortal, para los adolescentes.

¡Un brindis para los jóvenes de hoy en día!
Por los chicos que estudian secundaria,
que sufren explotación docente en el instituto,
que se asfixian con los deberes,
que piensan: Siempre tenemos deberes, pero nunca derechos,
que se marean ya de mirar los relojes cada 5 minutos,
que más de una vez han hecho voodoo a algún profesor,
que siempre pegan chicles masticados debajo de la mesa,
que se dedican a rallar cualquier superficie de madera de su centro con nombres y fechas y apodos,
que siempre harán vaga cuando puedan,
que no estarían en las aulas cada día si no les obligasen sus padres,
que nunca dejarán de tirarse tizas entre ellos,
que sus conocimientos basarán de la serie de los SIMPSONS,
que se destrozan la espalda cargando 10 quilos de libros de texto cada día ( más los 4 quilos de cuadernos que nunca terminan de usar ),
que nunca aprenden a hacer bien las trampas en los exámenes,
que nunca respetarán a los lampistas, electricistas, fontaneros... que vienen a arreglar sus destrozas,
...

¡Un brindis para todos los que se esfuerzan para esforzarse a no hacer nada! ¡Salud!

domingo, 1 de junio de 2008

Mentes Perversas


I


Arnold tiene 45 años. Es jefe de la más famosa de las cadenas de locales nocturnos en Nueva York, York Times.
Es feliz, tiene una mujer pero no hijos.
Es rico y siente atracción por las chicas más jovencitas que él.

Son las 3 de la madrugada.
Se despierta en una suite del hotel Sea Side, cerca de Manhattan.
Intenta despejar su cabeza, busca sus gafas de astigmatismo a la mesita de madera maciza de su derecha.
Con un ligero gesto ciego, tira algo al suelo que provocó un ruido apagado en la caída. Deduce que por el sonido apagado que provocó, debe de haber tirado alguna taza o copa y , como no se ha roto, debe de haber una alfombra sobre el suelo.
Intenta encontrar la luz de una lámpara en la mesita.
A oscuras, nota un pequeño interruptor. Lo pulsa.
Ya no está a oscuras. Gira a su izquierda y ve a una figura femenina desnuda.
Las sábanas habrán resbalado cuando él intentaba encender la luz.
Era una chica de unos 18 años.

Arnold no lograba recordar su nombre. Tampoco le dio importancia.
Una noche más que disfrutaba de una jovencita.
¿ Dónde la conoció ?
Daba igual, sabe que lo pasó muy bien con ella.
A pesar de los 18 años, tenía el seno voluminoso.
La piel suave, que le permitía disfrutar , una vez más, de la inocencia de una niña.
Sus nalgas, al aire...
Arnold no pudo resistir la tentación, acercó sus gruesas manos hacia esas curvas perfectas.
La chica seguía en un sueño profundo, las ligeras ojeras de su rostro de universitaria indicaban que estaba cansada.

¿Su primera vez? ¿Habrá sido muy doloroso para ella? o quizá...
A unos centímetros de donde ella tenía apoyada la cabeza encontró una cinta. Era un color rojo eléctrico, luminoso, de seda muy resistente.

Era su cinta favorita. Siempre la llevaba encima para ocasiones especiales.
Ahora ya sabe por qué la chica tiene ese aspecto tan cansado.

Las delgadas muñecas de la niña tenían marcas de ataduras, donde salía un poco de sangre.
Arnold las vio. Acercó sus labios y lamió las muñecas cuidadosamente.
El contacto con su sangre una vez más le excitaba.
Esa sangre, con el sabor a metal y el color tan apasionante...
Se sentía como un vampiro.

Dejó con cuidado los brazos desnudos de la chica sobre la cama.
Decidió tomar algo y bajó de la cama sin producir ruido.
Había un bar en la suite.
No quería algo demasiado cargado, así que se sirvió un whisky en una copa de cristal que ,por el tacto, debe de ser cristal suizo.
Sentado en una cómoda butaca mirando hacia la habitación donde descansaba la chica, pudo ver una vez más ese cuerpo desnudo entre las sábanas...
Viendo los rosados pezones se volvían rígidos, pensó que ella pasaba frío.
Es hora de calentarla un poco.
Pero Arnold no la tapará con las sábanas.

Se levanta y se acerca a la chica.
Comienza a besarla en los labios, mordiéndolos.
Poco a poco va bajando.
Por el cuello.
Por los senos.
Por la cintura.
Hasta llegar a la zona más íntima de la chica.
Dejando un rastro de saliva por donde pasaba su lengua.

Mientras besaba ahí,
sus manos estaban atareadas acariciando los pezones.

La chica ya estaba húmeda.
Dejaba pequeños regocijos en sueños.
Que a Arnorld le gustaba.

La chica ya estaba llegando al límite,
él era demasiado bueno, tenía mucha práctica, sabe qué es lo que excita a una mujer.
Ella dejó un pequeño orgasmo. Y abrió sus ojos.
En ver a Arnold se asustó.
Dejó un grito, pero no de placer, sino de terror.
Intentó escapar.
Pero Arnold no estaba dispuesto a que ella le deje con las ganas.
La agarró con fuerza por los brazos.
Preferiría no usar el mismo método, pero su mente no era suficientemente amable.
La ató otra vez en la cama.
Ella gritaba, le rogaba que la dejase ir.
Soltaba lágrimas. Pero a Arnold aún le excitaba más .

Metió su órgano bruscamente...
Ella seguía gritando.
Empezó a sangrar.
Lloraba de dolor.
Él siguió el trabajo.
A dentro y a fuera.
Cada vez más rápido.
Hasta llegar al clímax.
Empezó a soltar su semen dentro.
Ésa era la parte favorita de Arnold.

En terminar, sonrió con satisfacción a la chica.
Pero ella no pudo ver esa expresión que seguramente le habría horrorizado porque estaba inconsciente.

Dejando la cama, Arnold se viste con su traje de cashmir. Se pone bien la corbata.
Antes de abandonar esa suite, mira por última vez la cama.
Aún estaba ella ahí agotada.
Con un gran sentimiento de felicidad, se gira y abre la puerta.


Él es feliz. Nunca olvidará esa noche, como cualquier otra.
Ella tampoco olvidará esa noche.