domingo, 17 de octubre de 2010

Almas eternas

La eternidad existe. Está en el Mundo de las Ideas, en el Mundo Inteligible, en el Mundo de las Formas... Según Platón.

En ese mundo se encontraba un ser llamado Demiurgo ( el que hace ), fascinado por las Ideas de aquél mundo inteligible, intentó hacer copias de lo más exacto posible. Usando una materia caótica, moldeó el mundo en el que los seres humanos estamos condenados a vivir: el Mundo Sensible. De hecho, nosotros también somos una apariencia, somos falsos, pues Demiurgo también nos hizo a nosotros.

El Mundo de las Ideas es eterno, inteligible, universal... Sólo podemos acceder a través del razonamiento, nunca físicamente. Sin embargo, hay una parte de nosotros que no desaparece si morimos: algo llamado Alma.

El alma ya estuvo en el Mundo de las Ideas, ya lo contempló todo: todas las Ideas, la verdad... Pero fue castigado por Demiurgo a salir del Mundo Inteligible y entrar en el Mundo Sensible, a través de la colisión del alma con un cuerpo humano y físico. El impacto fue tan fuerte que el alma olvidó todo lo que observó en el Mundo de las Ideas.

De esta forma, las personas cuando "aprendemos" solamente estamos "recordando" lo que olvidamos una vez.

Si esto fuera cierto, ¿ puede ser que ya estuviéramos juntos en otras vidas ?

Nuestras almas provienen del Mundo de las Ideas. Ambas fueron castigadas a unirse a un cuerpo físico y a vivir en el mundo real. Ahora están juntas.

Aristófanes, en "El Banquete" de Platón, introduce un mito según el cual hubo un tiempo en que la tierra estaba habitada por personas esféricas con dos caras, cuatro piernas y cuatro brazos. Tres sexos existían entonces: el masculino, descendiente del sol, el femenino, descendiente de la tierra y el andrógino, descendiente de la luna, que participaba en ambos.
La arrogancia de estos seres provocó la ira de Zeus que para someterlos los dividió con su rayo, convirtiéndolos en seres incompletos y condenándolos a anhelar siempre la unión con su mitad perdida.

Una vez fuimos un solo ser andrógino. A pesar de ser dos cuerpos, formamos uno. A pesar de que nos separaron una vez, nos volvimos a encontrar. Morimos. Nos volvimos a encontrar.
No recuerdo cómo eras, ¿ has cambiado de cuerpo varias veces ? Seguro que tampoco recuerdas como era, yo también habré cambiado de cuerpo varias veces.

Quizás todo lo que siento por ti, como si fueran sentimientos nuevos en esta vida, han sido recuerdos otra vez recuperados. Porque nosotros ya nos conocíamos. Nosotros ya estuvimos juntos. Nosotros seguiremos juntos.

Nuestras almas son eternas. Nuestro amor también.

No importa si no me reconoces en la próxima vida. Nos amaremos cuando nos encontremos, sin saber por qué. Sin saber que mi alma solo encaja con la tuya y que la tuya encaja solamente con la mía.
No importa... Acabaremos reuniéndonos una y otra vez.

Nuestras almas son eternas. Nuestro amor también.


Haohua Sun, para ti, solo para ti.

domingo, 3 de octubre de 2010

Miedo de morir

Me planto ante el espejo del baño y deslizo el peine por mi pelo. Me miro. Cierro los ojos. Recuerdo aquella tarde que viniste a mi casa y que nos duchamos juntos. Jugueteamos con el agua y nos enjabonamos con aquél gel de leche. Recuerdo como acariciabas mi piel empapada y me besabas el cuello. Aquellos labios tan rojos y tiernos que parecían arrebatar mi alma con cada pequeño roce. Cada abrazo. Cada vez que rodeabas mi cuerpo desnudo con tus brazos mientras el agua tibia seguía cayendo sin cesar. No decíamos nada. Yo me limitaba a oír el agua y a sentirte. A dejarme amar.

Me planto delante del espejo. Las gotas de agua siguen resbalando por mi pelo y por mi piel. Tú estás detrás mío, rodeándome el pecho con tus brazos. Susurrándome que era preciosa, perfecta. Sigo mirándome a mí misma. Alargo la mano y toco tu pelo cobrizo aún húmedo. Me giro hacia ti y te abrazo. Junto mi frágil cuerpo con el tuyo, con toda mi fuerza. Para que no escaparas, para que siempre estés conmigo. Para que todos tus besos, tus abrazos, tus caricias... Sean sólo míos. Entonces me prometiste que siempre estaríamos juntos, pasara lo que pasara. Mis lágrimas se mezclaban con las gotitas de agua que seguían deslizándose por mi piel. Me besabas en los ojos y calmabas mi llanto. Sin poder evitarlo te decía que te quería, una y otra vez, hasta una milésima de veces. Me sonreías y volvías a decirme que siempre estaríamos juntos. Siempre.

Sentía el suave tacto de las sábanas y el calor de tu cuerpo junto al mío. Me encantaba verte dormir y acariciarte mientras averiguaba con qué soñabas. Te daba besos en la frente, en la nariz, en las mejillas, en la barbilla, en las orejas, en el cuello, en el pecho, en las manos, en el ombligo... Lo adoraba todo de ti. Mientras acariciaba tu cara caí en un profundo sueño. Soñé en montones de notas que bailaban en un pentagrama. Aquel pentagrama salía de tu guitarra y me envolvía con una dulce melodía.

Unos fríos dedos acarician mis labios, mis mejillas. Un cálido beso en la frente.
Me desperté. Ya no estabas a mi lado.

Abro los ojos. Vuelvo a llorar. Vuelvo a echarte de menos. El espejo se convirtió en una película que se reproducía cada vez que lo miraba. Ya no estás. Miro a mi alrededor. Todo está como lo estuvo aquel día. Corro a mi habitación, vacía. Las mismas sábanas. Me desnudo y me fundo entre las sábanas. Intento ahogarme con mis lágrimas pero no puedo. No estás tú. Todo se apaga. Nada tiene sentido. Sólo el tiempo que pasa. Todas las noches igual. El mismo anhelo cada día. El dolor que permanece en mi cuerpo muerto. Ésta es mi muerte. Morí el día que perdí lo que más amaba en el universo. Morí el día que todo se derrumbó.

Morí cuando te perdí.

sábado, 21 de agosto de 2010

El delirio al trasnochar

Esta es una historia que quizás sea verdad... O quizás no.

Érase una vez dos chicos y una chica que... Bueno, será más divertido si son mapaches.

Érase una vez dos mapaches macho y una mapache hembra.
Los tres eran peluditos y les encantaban las rayas ( sin malinterpretar ) y por esa razón, los tres tenían sus colas pintadas con rayas ( luego se puso de moda y todos los mapaches la llevaban así ).
Bueno este cuento no pretende explicar por qué los mapaches son como son, sino que se trata de una historia de amor, un culebrón entre mapaches enamorados de las rayas.

Un dia, la mapache hembra salió a pasear por Mapachelandia, una enorme ciudad llena de mapacherascacielos, mapachecoches y mapaches consumistas. La pequeña mapache se asombró ante tanta mapachedad, pues ella estaba acostumbrada a vivir en su mapachecasita encima de una colina, un lugar tranquilo y bonito. La suciedad del aire hace su paseo insoportable y decide buscar algún lugar donde pueda descansar un poquito. No sé si los mapaches creen en el destino, pero el destino de esta señorita mapache la llevó a entrar en el Racoon' Roll Pub. Precisamente ese día había un concierto de los Racoonling Stones y mientras ella se tomaba su zumito de frutas acompañada de nueces peladas, el cantante del grupo se fijó en ella. La señorita mapache ni se había dado cuenta, tampoco conocía a ese grupo de mapaches músicos y sólo le pareció ruido.
En terminar el concierto, el vocalista se le acercó para intentar ligar con ella. Sin embargo, aunque era todo un sexsímbol mapache, no le gustaba que los machos se le acercaran de ese modo, así que intentó evitarlo. El mapache cantante no quería abandonar y la siguió hasta salir del pub y una vez en la calle, la señorita mapache estaba harta de él y le hizo una llave de kárate mapachero que lo dejó tumbado al suelo sin poder moverse.

Así fue como la señorita mapache volvió a casa y se preparó un zumito de frutas frescas y se sentó a leerse un libro, pensando que jamás volvería a Mapachelandia y menos aún al Racoon' Roll Pub.

FIN

¿Os preguntáis cuándo sale el segundo mapache macho? Veréis, en este mundo aún hay gente que no sabe contar lo suficientemente bien...

martes, 14 de julio de 2009

“Un Avance matemático es un subidón, es mejor que el sexo”

“Un Avance matemático es un subidón, es mejor que el sexo”
Marcus Du Sautoy, 6 de Abril de 2007



Marcus Du Sautoy, un matemático y autor de “ La Música de los Números Primos” nos afirmó que las matemáticas son mejor que el sexo. ¿Qué es lo que le hace pensar así?
Marcus nació en Londres el 1965. De pequeño quería ser espía pero a los trece años se despertó su pasión por los números. Ahora es catedrático de Oxford y divulgador televisivo, y está dispuesto a dar cualquier cosa para demostrar, a quienes creen que las mates son aburridas, que se trata de un apasionante viaje.
Al principio puede parecer el típico empollón reprimido, sin embargo, Du Sautoy rompe por completo este estereotipo. Cuando vino a Barcelona para presentar su obra, la gente quedó sorprendida por su aspecto: camisa rosa, pantalones violetas y zapatillas caqui. Y no sólo presenta una gran valoración a la vida a través de su estilo, tienes otras aficiones como el futbol, la devoción por el Arsenal y la trompeta.
La razón por la que abandonó la idea de ser espía fue porque tenía que aprender idiomas. Du Sautoy se considera una persona muy vaga y necesitaba memorizar verbos irregulares y más palabras que no tenían sentido. En cambio, los números son un lenguaje fácil de memorizar y universal.
“La Música de los Números Primos” es el libro que le permitió debutar como escritor. Este ensayo se lee como un thriller y la historia nos cuenta como grandes matemáticos de la historia avanzan para descubrir el secreto de los números primos. Su obra es tan brillante que es considerado Bestseller en Italia, Alemania e Israel, curiosamente estados que han sido cunas de grandes científicos.
Para él las matemáticas son una novela de misterio, sólo que es real y él forma parte de la historia. Seguirá el camino que ni Gauss, Riemann, Hilbert, Ramanujan ni Weil pudieron terminar para desvelar la razón de los números primos.


Haohua Sun, fragmento del trabajo final de matemáticas.

viernes, 24 de abril de 2009

Un Somriure No Val Tant

Un Somriure No Val Tant
“Quan encara feia força fred, el vent i els núvols dominaven els dies i les nits de Barcelona, quan la gent seguia esperant l’arribada de la primavera. Quan una persona plora silenciosament en un banc del Maremagnum, sota les poques estrelles que es poden observar des de la ciutat, amb el cor trencat. La suau brisa d’aquelles estones, semblaven fulles afilades que tallaven sense pietat les galtes xopes de la jove. La noia havia après que estimar a una persona no era suficient. ”

Febrer. Un diumenge de bon matí, Laura va sortir a córrer pel parc del Fòrum, com de costum. Passa pel pont que conecta el parc amb el Port. Si seguia en línia recta pel camí de bigues de fusta fosca, arribaria ràpidament a la platja. En arribar-hi, va respirar àmpliament. Va tancar els ulls i va obrir els braços, com si desplegués les ales per volar. Es trobava angoixada.

A la platja no hi havia ningú, encara era d’hora i feia fresca. No obstant, es trobava com si la gent l’atapeís. Es va asseure sobre la sorra. Mentres escoltava l’impacte de les onades, intentava barrejar la seva veu amb el so de l’aigua trencada. Una cançó d’amor dels anys setanta. Allò va fer que se sentís una mica millor. Va treure la de butxaca un sobre petit i un encenedor que sempre duia a sobre. En el sobre hi havia un tros de paper amb una paraula escrita: “ Marc ”. Va apropar-lo a la petita flama, que s’apagava contínuament, i va començar a cremar. Va deixar-lo caure sobre la sorra. La petita carta va desaparèixer, deixant només unes cendres que el vent s’endugué.

Laura seguia mirant allà on havia caigut el sobre. Tenia al cap un munt d’idees confoses, barrejades i no les conseguia classificar. De sobte, va sentir una mà. Va aixecar la mirada i va veure un jove que la mirava amb tendresa. Abans de que ella pogués reaccionar, ell es va asseure al seu costat. Li va preguntar si li molestava que estigués allà. Laura va dir que no, tampoc volia estar sola. En el fons, se sentia atreta per la seva amabilitat, en moments com aquells es convertia en una presa fàcil pels homes.

Havia sigut una mala idea sortir amb pantalons curts. Va començar a tremolar. El noi ho va notar, es va aixecar i es va col·locar al seu darrere amb les cames obertes i va creuar els braços per la seva cintura. La Laura es va posar tensa per un moment, no tenia un cos que estimés gaire. Però no va gosar refusar l’abraçada, sentia una esclafor agradable, amb el seu cos tan a prop, podia notar la respiració d’aquell desconegut. Van estar en silenci una llarga estona, ella va desitjar que aquell moment es fes etern, però no era possible. El jove li va dir que havia de marxar. Abans de deixar-la, li va proposar quedar la setmana que ve. “ El divendres vinent, a l’entrada principal del Parc de la Ciutadella a les dues en punt! ”. Un cop més, Laura no va poder reaccionar a temps. Ja havia marxat.

Cinc dies van passar volant. Laura havia reflexionat durant aquells dies i estava convençuda de que el volia conèixer. Aquell dia, va agafar el metro després de les classes i va anar directe al parc de la Ciutadella. Es van saludar amb dos petons, com si es coneguessin de molt. Per primera vegada va sentir el seu nom, “Albert”. Quin nom més bonic, va pensar ella. Cert que era molt corrent, però pronunciat amb la seva veu sonava millor que mai. Passejaren pel parc, parlant de qualsevol cosa. Laura se sentia cada cop més cómode al seu costat. Es van estirar sobre l’herba fresca. Ell va tancar els ulls. El seu rostre es feia irresistible d’acariciar. Involuntàriament, va apropar massa la seva cara. De sobte ell s’aixecà i els seus llavis s’ajuntaren suaument. Aquell petó va ser el més dolç que Laura va rebre mai en la seva inmadura edat. Es va deixar dur pel desig i el va abraçar pel coll. El petó s’allargava, ella notava que anava caient per un pou de plaer. Mentres ell la besava, Laura va desitjar que la fes seva. El seu cos li demanava cada cop més. Ell la va abraçar. Les abraçades eren tant tendres. Semblava que tot el que donava era d’una dolçor i exquisitat infinites.

S’anava fent fosc. Laura no volia deixar-lo anar, temia que, si es separaven ara, no el tornaria a veure mai més. Se li va acudir portar-lo a casa seva. L’Albert no trobava que fos gaire bona idea, ja que s’acabaven de conèixer. Però ella era massa tossuda.

Pel camí quasi no deien res. A ella ja li semblava bé, volia reservar tot el que li volia donar fins que arribessin al seu apartament. Era una noia massa impulsiva, no era correcte que portés un home desconegut a casa seva, que durant aquella setmana estava buida, perquè els seus pares havien sortit de viatge de negocis.

En arribar, van anar directe a la seva habitació. Sobre el llit l’Albert es va asseure, recolzant l’espatlla sobre la paret. Ella s’hi va apropar de cara i el va besar. Aquest cop, ella dominava. Feia tan bona olor… Duia un perfum semblant al del seu germà gran. Li va dir a l’orella que l’estimava com mai havia estimat a ningú i ell va somriure.

Una pregunta sobtada va fer que parés de donar mossegades pel seu coll. “Quants anys tens?”. Ella va respondre al acte, “ divuit ”. “N’aparentes menys”, seguia insistint “ D’acord, tinc disset anys”. La cara de la Laura delatava moltes coses, entre elles la seva joventut. “ En tens quinze, quinze o setze”. “Quinze”, va precisar, donant-se per vençuda. “ Ja te n’hauras adonat de que tenim vuit anys de diferència”. “ Sí, i què? ”, va respondre desesperada. La va abraçar. “ Jo també t’estimo com mai havia estimat a cap dona, però això no em treu la por d’estimar-te ”. Les llàgrimes van caure dels seus ulls. La va tornar a besar. Aquest cop, el petó va ser tan amarg, tan cruel, que encara la desesperava més. “ Ets encara molt jove ”, li deia mentres les seves mans acariciaven el seu cos a través de la seva roba. Notava com passava la seva mà pel coll, per l’espatlla nua. Allà els dits van descordar els sostenidors de la Laura amb una facilitat sospitosa. Una mà la sostenia per l’esquena, mentre que l’altra relliscava per davant, acariciant el seu pit. Ell notava els batecs de la Laura, no deixava de besar-la per donar-li serenitat. L’acariciava pel ventre i baixava fins al sexe. Allà ella va intentar parar-li la mà, però no va ser possible. Es va deixar posseir. Però preguntes l’envaïen, ¿era correcte el que estava fent? Quasi no coneixia aquella persona. ¿Així havia de ser la seva primera vegada? “Sí”, va pensar ella. “Sí”, es repetia contínuament. Però no gosava obrir els ulls, la seva mirada faria que perdés el seny.

El seu cos sentia plaer i dolor per totes bandes, potser perquè eren massa estímuls en tan poc temps. Confonia pensaments. Sentia petites turbolències al cap i molta, molta escalfor. ¿Aquell era el foc de l’amor? Si era així, voldria deixar-se devorar per aquella persona cada dia. L’últim que va rebre abans de dormir-se va ser els seus braços creuats des del seu darrere, com la seva primera abraçada, el matí a la platja.

Quan Laura es va despertar, va trobar el lladre de la seva virginitat al seu costat. Encara dormint. No estava segura de si el que ha fet era correcte. Però no se’n penedia. Va besar-lo i el petó el va despertar. Ella va somriure tímidament i ell la va abraçar.

“ Saps el que et fa tan desitjable? ” “ No, el què? ” “ El teu somriure és el que em té encadenat des del primer moment que te’l vaig veure”.

“ Un somriure no val tant”, va pensar ella. Però va callar i el va besar.

Haohua Sun, esclava dels petons.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Lo que el tiempo no pudo borrar


" Lo que el tiempo no pudo borrar fue, sin duda, el daño que me hiciste. El daño que siempre permanecerán en mi cuerpo y que tú nunca podrás sentir. ¿ Por qué ? Te preguntarás tú. Pues sólo porque nunca he amado tanto a nadie como te amé a ti.

Tenía esperanzas para que las heridas se me cicatrizaran pero, ¡maldita ilusión!, las heridas permanecen y permanecerán.
Aguantaré. Fingiré que no he sufrido. Pero no sé...

... Hasta cuándo podré soportar esto..."

Haohua Sun, días de nostalgia.

lunes, 16 de junio de 2008

CaixaFòrum i Casaramona






CaixaFòrum i Casaramona

Casimir Casaramona va ser un industrial de cotó fluix, especialitzat en la confecció de mantes i tovalloles.
A l’any 1909 va decidir traspassar la seva fàbrica al peu de la muntanya de Montjuïc.
Va encarregar el seu projecte a Josep Puig i Cadafalch, un dels arquitectes més destacats del Modernisme català, que acabava de construir en la Diagonal la famosa “ Casa de les Punxes”.

Puig i Cadafalch va projectar un model de fàbrica. Neta, ben il.luminada, amb un gran dipòsit automàtic per a facilitar la extinció del foc i sense xemeneia perquè funcionava amb energia elèctrica.
S’hi va fer una torre per tenir un dipòsit d’aigua a gran altura, una columna de ferro, ja que si fos de maó hauria sigut massa gruixuda, s’hi ha obert grans finestrals i s’ha elevat els sostres per a que s’ompli de llum i aire, on els obrers passaran gran part de la seva vida. Es va assegurar de que no faltès ni aire, ni sol , ni neteja, bases fonamentals per a la higiene.
El terrat tenia un disseny especial, tenia ondulacions lleugeres per evitar les acumulacions d’aigua i que recordaven a les ones del mar.

La fàbrica va tenir una curta vida i al 1920 es va tancar.
Les seves naus s’usaren com a magatzems de l’Exposició Internacional del 1929.

Al 1976, la fàbrica Casaramona va ser declarada Monument Històric d’Interès Nacional.
Quan la fundació “La Caixa” decidí en instalar-hi un modern centre cultural, l’edifici de Puig i Cadafalch es tobava en molt mal estat.

L’arquitecte Francisco Javier Asarta va dirigir el projecte de rehabilitació.
Es començà una sèrie d’ eliminació d’elements no originals per recuperar la pell de l’edifici , les parets , les reixes , els elements decoratius.

Es van fabricar més de 100.000 maons , artesanalment, com ho feia Puig i Cadalfalch. Arquitectura, materials , color: s’ha reconstruit tota amb la màxima fidelitat.
L’entrada original de la fàbrica no encaixava amb les necessitats d’un centre cultural com Caixafòrum, a més, s’havia de guanyar espai per a fer un auditori, una mediateca, magatzems i serveis.

El projecte de l’arquitecte Roberto Luna prometia guanyar 5.000 metres quadrats de subterrani i obrir una entrada nova pel carrer Montar.

L’arquitecte Robert Brufause s’encarregà del càlcul d’estructures, reforçar els pilars, les bigues i les bòvedes de maó, construir nous ciments i excavar uns 40.000 metres cúbics de terra.

Arata Isozaki va dissenyar l’accès a CaixaFòrum. Un gran arbre de cristall i acer donava la benvinguda al visitant.
L’execució de l'obra d’Isozaki va implicar un projecte de gran complexitat , a causa de la magnitud dels blocs de pedra: peces de 1200 quilos havien de ser creats amb precisió de mil.límetres.
El gran vidre óptic de l’entrada crea una sensació de continualitat entre el vestíbul i el pati exterior. Fent que el visitant no tingui la sensació d’estar en un lloc tancat.


Haohua Sun. Dilluns, 16 de Juny de 2008

*Fotos fetes amb la meva càmara, SONY CiberShot

domingo, 15 de junio de 2008

Buscando luz en medio de esta oscuridad


"En medio de toda esta oscuridad,
sigo buscando algo.

Sigo buscando ese punto luminoso,
esa luz que algún día me hará olvidar este lugar.

No dejaré de intentarlo,
sobreviviré, no pienso morirme hasta encontrarla.
Lo prometo."

Haohua Sun, en mis días de lluvia.



Layla...

Ése es mi nombre.
¿Cuánto tiempo habrá pasado desde la última vez que lo oí decir?

Tengo la sensación de que transcurrió tantos días...

No sé ni qué aspecto tengo.

Estoy cansada.
¿Cuándo podré salir de aquí?

...

Otra vez.
Ellos dos discutiendo.

Papá y mamá...
¿Es ésa, la razón por la que discutís ?
Es porque...¿ yo nací...?

Pero, ¿por qué me tenéis aquí encerrada?
No quiero estar más aquí...
Yo no tengo la culpa,
yo no pedí nacer...

Papá, mamá...
Quiero salir de mi cuarto...

...

miércoles, 4 de junio de 2008

Memories


Memories

"Las memorias de mi vida...
¿Las recordaré para siempre?
Los recuerdos de cada momento...
¿Seguirán dentro de mí?
Pero, ¿ si no las quiero recordar?

Cada vez que abro mi caja de lápices de colores ...
El color amarillo siempre es el más corto.

Cada vez que abro mi estuche...
El portaminas nunca está preparado...

Cada vez que enciendo mi cadena de música...
Nunca suena la canción que quiero escuchar.

Cada vez que alargo la mano para apagar el despertador...
Siempre tiro un vaso de agua.

Cada vez que saco mi pinta-labios de mi cajón...
Siempre es más usado.

Cada vez que cojo un libro...
Siempre resulta ser el mismo.

Cada vez que miro por la ventana...
Nunca veo el sol reluciente.

Todo lo que haga,
siempre que haga algo,
haga lo que haga,
se trata de un disco rallado...

Donde se repite lo mismo siempre...
Donde no hay emociones ni sentimientos...
Donde falta color...
Donde falta música...
Donde faltan historias...
Donde falta luz...

Ésas,
todas ésas...
Son mis memorias...
Las memorias de una adolescente que nunca madurará.
Que vive por algo, pero ¿realmente vive porque quiere ?

¿Cuál es mi objetivo?
...¿Mi razón de vivir? "

Haohua Sun
Con muchas dudas...
y pocas esperanzas de encontrar las respuestas...

lunes, 2 de junio de 2008

Las últimas agobiantes semanas del curso


Hannibal Lecter ( Gaspard Ulliel ) y yo, os dedicamos esta imagen.
Os queremos animar para que sobreviváis a esta semana mortal, para los adolescentes.

¡Un brindis para los jóvenes de hoy en día!
Por los chicos que estudian secundaria,
que sufren explotación docente en el instituto,
que se asfixian con los deberes,
que piensan: Siempre tenemos deberes, pero nunca derechos,
que se marean ya de mirar los relojes cada 5 minutos,
que más de una vez han hecho voodoo a algún profesor,
que siempre pegan chicles masticados debajo de la mesa,
que se dedican a rallar cualquier superficie de madera de su centro con nombres y fechas y apodos,
que siempre harán vaga cuando puedan,
que no estarían en las aulas cada día si no les obligasen sus padres,
que nunca dejarán de tirarse tizas entre ellos,
que sus conocimientos basarán de la serie de los SIMPSONS,
que se destrozan la espalda cargando 10 quilos de libros de texto cada día ( más los 4 quilos de cuadernos que nunca terminan de usar ),
que nunca aprenden a hacer bien las trampas en los exámenes,
que nunca respetarán a los lampistas, electricistas, fontaneros... que vienen a arreglar sus destrozas,
...

¡Un brindis para todos los que se esfuerzan para esforzarse a no hacer nada! ¡Salud!